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jueves, 19 de noviembre de 2015

Entrevista: Volundr y Funedëim de Itnuveth



Para quienes no los conozcan, Itnuveth son una banda de Pagan Black Metal oriunda de Cataluña, España, y son una agrupación bastante prometedora. Su primer trabajo, The Way of the Berserker, fue una demostración fidedigna y brillante de la mezcolanza de brutalidad y melodía que ostentan estos muchachos. Pero fue con el segundo que acaban de publicar este año, Paulsilaur: Under the Wolf’s Skin, donde realmente han asentado su propuesta y se les ha escuchado como una banda a sus anchas. Un álbum realmente recomendable por parte de un servidor, sin ánimos de ejercer de demagogo y sin ser el mayor conocedor de las vertientes Black; pero es que cuando algo es bueno, lo es.

Pero no venimos a esta entrada a leerme a mí, sino para leer a los autores de tan interesante esfuerzo musical. Así que cuadramos una entrevista con Volundr y Funedëim, guitarrista y vocalista respectivos de Itnuveth, para que nos hagan saber más de la banda, sus perspectivas de la música, sus diferentes proyectos y más datos acerca de la producción de este Paulsilaur… puedo decir que la conversación fue bastante sustanciosa y dejó muchas cosas interesantes. Espero les guste.

KT: muchas gracias por su presencia, Volundr y Funedëim. Es un placer. Felicidades por este muy buen segundo trabajo de Itnuveth. ¿Qué tal ha sido la recepción del 2do trabajo hasta ahora?
Volundr: Hola Kevin, muchas gracias por tu interés en Itnuveth y gracias también por tus amables palabras sobre nuestro segundo disco, Paulsilaur: Under the Wolf's Skin. Bueno, de momento está yendo la cosa bastante bien, está recibiendo buenas críticas y en lo que se refiere a las ventas no está yendo mal del todo la verdad, para ser quien somos, está más que bien. Aunque lo que sí me ha llamado verdaderamente la atención es que ha causado impacto entre la gente, sobretodo lo veo por comentarios que van y vienen por ahí, y eso te ayuda mucho a seguir hacia adelante.
Funedëim: Saludos Kevin, es un placer contestar tus preguntas, la verdad es que no nos podemos quejar, estamos muy satisfechos de los resultados a todos los niveles, eso siempre ayuda, cierto es.

KT: ¿Cómo describirían el sonido del grupo?
Volundr: El sonido de Itnuveth no es ningún secreto, vaya. Se coge un poco de todo. Dijéramos que la base es el Viking, el Pagan y el Black Metal, pero a todo esto le puedes añadir ciertos ramalazos de Death Melódico y algo de Heavy Metal, por lo que como ves, un poco de todo ja ja ja.
Funedeïm: Me atrevería a profundizar un poco más, Volundr te ha dado un visión general y está bien orientada, en cuestión a sonido, pero añadiría que Itnuveth está consiguiendo hacerse con un sonido y composiciones muy personales, en cuanto oyes los primeros acordes de cualquiera de sus canciones enseguida identificas que es Itnuveth, eso es algo magnifico y difícil a la vez, es a lo que me refiero; es cierto que bebe de muchas fuentes y por supuesto eso no es malo, pero ese sonido se está volviendo más directo, incisivo y crudo por momentos, es como lo veo yo. No sé en el futuro si este sonido irá mutando o derivando en otra dirección, posiblemente sí, pero de momento me quedo con lo que dice Volundr y añadiendo estos pequeños  apuntes.



KT: ¿Itnuveth está integrado por cuáles músicos?
Funedëim: Actualmente Volundr y yo somos los únicos miembros fijos en la banda, aunque en “Paulsilaur: Under the Wolf's Skin” Marc ha participado aportando las baterías y haciendo un trabajo de órdago, pero no es un miembro de la banda a tiempo completo. Anteriormente Lianne de Edenkaiser formó parte, siendo la encargada de las voces y letras del anterior trabajo de Itnuveth, pero tuvo que dejarlo.

KT: ¿Quién hizo la batería en Paulsilaur: Under the Wolf's Skin?

Volundr: Las baterías las hizo Marc Figueras Franch en sus estudios Producciones F2F (https://es-es.facebook.com/ProduccionsF2F/). Como supongo ya sabrás, son baterías programadas. Bien, quedamos un día Marc y yo y empezamos a darle forma a los temas; bueno más bien se la daba él, ja ja ja, yo estaba a su lado y me iba comentando tal como iba haciendo, pero si hay alguien que se pueda llevar el mérito de esto es sin duda Marc.

KT: quiero hablar de sus comienzos. ¿Cómo se interesaron en el Metal y por qué quisieron ser músicos?
Volundr: Me interesé en el Metal hace mucho tiempo, hace más de 30 años, sobretodo en la década de los 80 y principios de los 90. Era un crío, pero disfrutaba muchísimo con esta clase de música, yo diría que más que ahora, ja ja ja, y te puedo decir, que casi desde el primer día, para mí el Metal se convirtió en una forma de vida, más que en un estilo musical.

Respecto a lo de ser músico, bueno, en realidad llevo tocando y aprendiendo un instrumento desde hace casi 20 años, pero nunca me había decidido a sacar nada a la luz. Había grabado cosas caseras y demás, pero sólo para mí. Un día, charlando con Funedëim decidimos crear una banda de Black Metal crudo y agresivo y acabó convirtiéndose en lo que es hoy Svipdagr. De esto hará unos cuatro o cinco años, antes de eso nunca había editado nada.




Funedëim: Mi caso es parecido al de Volundr; somos perros viejos ya en esto ja ja ja, añoro mucho esa época donde todo lo referente a la música se valoraba mucho más que ahora, hoy día estamos saturadísimos de todo, y los discos y las bandas se amontonan, apenas da tiempo a oír todo lo que llega a manos de uno, antes era todo lo contrario, pero bueno, es lo que hay, internet y la globalización han acortado distancias y lo han acelerado todo, todo está al alcance de todos en un segundo, es lo que toca vivir ahora.

En cuanto a lo de ser músico, pues lo típico siempre uno intenta emular a sus ídolos y si tus ídolos tocan en una banda de Metal, ése es el único sueño de un adolescente, al menos uno de ellos, en mi caso fue así. Voy camino de 20 años tocando la guitarra y cantando, también me defiendo con el bajo, todo de forma amateur y autodidacta, vas aprendiendo de unos y de otros, cuando algo te gusta te interesas por ello.

KT: ¿Cuáles son los álbumes y bandas que más los han influenciado?
Funedëim: Esto es bastante complicado, depende de la época y de la edad, empecé escuchando Heavy Metal como la mayoría; Maiden, Judas, Accept, AC/CD, etc. He de confesar que siempre he sido más de Judas que de Maiden, luego fui decantándome por la música extrema -el Thrash me enganchó a la primera. Sepultura, Kreator, Sodom, Sabbat, Tankard, Metallica, Slayer, etc. Después fui descubriendo el Death Metal y el Black Metal: Immortal, Emperor, Marduk, Dimmu Borgir, Mayhem, Hades, Bathory, Morbid Angel, Deicide, Death, Obituary, Bolt Thrower, Asphyx, Unleashed, Demigod, Demilich, Adramelech, Avulsed, Purternance, Dismember, Entombed, Carnage, etc.

Así que como puedes ver hay de todo, y que conste que me quedo corto, esto solo es un 0.5% de todo lo que me ha influenciado a lo largo de mi vida metalera.

KT: ¿Me pueden hacer un Top 10 de tus álbumes favoritos? Ésta es una de esas preguntas obligatorias en el Blog.
Volundr: Buff, esto es complicado, pero bueno, haré lo que pueda. Te podría decir por ejemplo sin que el orden implique más o menos importancia:
Ted Nugent - Weekend Warriors
Iron Maiden - The Number of the Beast
Metallica - Master of Puppets
Gehenna - First Spell
Manegarm - Dödsfard
Pagan Reign - Ancient Fortress
Arkona - Mirovozrezni
Thyrfing - Urkraft
Nokturnal Mortum - Lunar Poetry
Dismember - Massive Killing Capacity

Funedëim: El orden de factores no altera el producto:
Carnage - Dark Recollections
Dismember - Like An Ever Flowing Stream
King Diamond - Them
Sabbat - Dreamweaver
Bathory - Hammerheart
Death - Spiritual Healing
Deicide - Legion
Immortal - Battles In The North
Emperor - Athems To The Welkin At Dusk
Necrophiliac - Chaopula Citaldel Of MIrrors

KT: volviendo a Itnuveth, quisiera que le hagan saber más a nuestra audiencia acerca de la banda. Primero que nada, ¿pueden explicarnos el origen del nombre del grupo?
Volundr: Pues verás, Itnuveth nace tras editar nuestro primer álbum con Svipdagr, Black Verses. Tras quedarse la banda como parada, pues decido poder llevar a cabo mi ilusión de tocar una música más lejana al típico Black Metal e involucrarme más en el Viking y el Pagan Black Metal. En un principio, hubieron dos cantantes, pero no fue hasta la entrada de Lianne Krossburner (Edenkaiser) que pudo empezar a sacar la cabeza nuestro primer álbum, The Way of the Berserker, que fue mezclado y masterizado por Dave Rotten y al final editado por Xtreem Music. Tras un tiempo, Lianne abandona la banda y entra Funedëim a hacerse cargo de las voces y las letras y acaba saliendo nuestro segundo álbum Paulsilaur: Under the Wolf's Skin editado por el sello de Gaspar del Valle, Base Records. Y poco más te puedo contar...

Algo que no me gustaría obviar es la presencia de un personaje muy importante en la vida de Itnuveth, Jose Antonio Vives (https://es-es.facebook.com/joseantonio.vives.77), el ilustrador de la banda desde sus inicios. Pero ya no lo digo como artista, ya se puede ver la calidad impresionante de sus dibujos, sino como persona. Créeme, si no hubiera sido por él, a lo mejor Itnuveth no hubiera existido nunca. Tuve muy malos momentos con la gente en los comienzos de la banda, y él me animó a seguir y a no tirar la toalla, algo de lo que le estoy muy agradecido.



KT: ¿Cómo es el proceso de composición en el grupo? ¿Es un aporte de los dos miembros o hay un compositor principal?
Funedëim: Bueno, a ese proceso yo he llegado un poco tarde ja ja ja, lo digo porque cuando entré en la banda estaban todos los temas escritos y terminados, pero vamos lo normal es que Volundr componga y  escriba toda la música; sobre esa base se montan las baterías y después le añadimos las letras y voces, ése es a grandes rasgos el proceso compositivo.

KT: líricamente hablando, ¿de dónde surgen las ideas para los tópicos de los que hablan en el álbum? ¿De qué se tratan las letras de este segundo trabajo?
Funedëim: En este caso la idea surgió de Volundr, al tener toda la música escrita, él tenía muy claro cómo deberían ir enfocadas las letras, me explico el concepto principal y el resto salió de mi cabeza.
Las letras giran en torno a una historia conceptual, sobre un ancestral pueblo guerrero que con el paso de los años se ha vuelto pacífico y está asentado en sus tierras viviendo de la agricultura y la ganadería de la zona, hasta que un poblado vecino les ataca para intentar exterminarlos y quedarse con sus tierras, es en este punto de la historia cuando la bestia se despierta y la sed se sangre es insaciable.

KT: díganme acerca de la promoción del grupo. ¿Cuáles son las técnicas y medidas que utilizan para dar a conocer a la banda?
Volundr: La promoción que te voy a contar, a veces es muy duro, muy aburrido y tedioso, al igual que otras son muy reconfortantes. Pero yo ya no me refiero más a resultados y eso, es más la gente. Hay gente muy maja por ahí que te encuentras y que hace que esto sea la puta hostia, sea cual sea el resultado de su trabajo, eso a mí me da igual. Pero en cambio hay otros que son como un poco raros, dejémoslo ahí ja ja ja.



Las técnicas que utilizo son muy sencillas: escribo a toda revista, web o lo que sea que vea que Itnuveth pueda encajar, y espero su respuesta. Ésta no es una banda por la cual los medios se den de hostias para hacernos caso ja ja ja, si quiero que nos vaya conociendo alguien, he de hacerlo, aunque cueste, hay que hacerlo. No sólo me remito a webs y eso, también emisoras de radio y todo lo que se ponga al alcance ja ja ja.

Por otro lado utilizo mucho el Facebook de la banda para ir compartiendo todos los acontecimientos que nos rodean, colgando videos, etc., etc...

KT: ciertamente el sonido de Itnuveth es muy deudor de los grandes del Black Metal. Eso puede llegar a ser un arma de doble filo. ¿Temen que a la banda la encasillen como un mero clon de dichos grandes?
Volundr: Totalmente de acuerdo. Infinidad de bandas de las grandes han influenciado nuestro sonido y forma de entender el metal extremo, eso lo reconozco. ¿Si alguien nos encasilla como un clon? Puede ser, eso no te lo voy a negar, pero bueno, no hay problema, si de verdad lo cree, lo puede decir abiertamente, cada uno tenemos nuestra forma de ver la música y de encasillar, por eso no habría problema. 

A Itnuveth yo no lo veo como un clon de nadie la verdad, pero respetaría a quien lo dijera, yo lo veo más como una banda que toca algo que ya estaba inventado pero bajo nuestro punto de vista, pero con mucha ilusión e intentando poner nuestro granito de arena a la escena española, y que de alguna forma, con el paso de los años, alguien se acuerde de nosotros, ja ja ja.

KT: ¿Pueden decirnos alguna anécdota interesante que haya vivido la banda desde su incepción?
Volundr: Pues verás Kevin, anécdotas así como interesantes no hay muchas la verdad. Algo que para mí es remarcable es que me reí mucho con Marc Figueras Franch las veces que estuve en sus estudios, bebimos muchas cervezas muy bien acompañadas de muchas risas ja ja ja ja. La verdad es que yo estaba un poco estresado cada vez que iba, pero gracias a esos momentos, se me hizo todo más llevadero.

KT: ¿Ya han planeado la gira? ¿Qué nos pueden decir de eso?
Funedëim: Itnuveth es una banda de estudio, es complicado llevarla a los escenarios, Volundr y yo vivimos a 900 km de distancia, habría que encontrar músicos de sesión y ensayar para poder tocar en directo, eso implica dinero y tiempo, cosas de las que carecemos encarecidamente ahora mismo, por lo que creo que no habrá gira por el momento.

KT: ¿Dónde podemos comprar el álbum y dónde podemos mantenernos actualizados con el grupo?
Volundr: Pues la forma más sencilla de hacerse con nuestro nuevo trabajo es escribirnos un mensaje privado a nuestro Facebook (https://www.facebook.com/itnuveth1973/) o escribiendo a nuestro correo, que es itnuveth@hotmail.com

También pueden hacerse con nuestro trabajo a través de nuestro sello Base Records de Gaspar del Valle; él os atenderá amablemente, también ja ja ja.

También me gustaría decir que acabamos de editar una edición especial, sobretodo dedicado a todo el que no tenga nada nuestro, ya que se trata de una edición en formato DVD donde se incluyen nuestros dos CDs, un poster, un parche y una camiseta.

KT: y finalmente, ¿pueden dejarnos un mensaje final para tus fans y nuestros lectores?
Volundr: Pues muchas gracias por tomarte el tiempo de hacer esta entrevista Kevin, y para todos los fans de Itnuveth y a todos vuestros lectores, simplemente, ¡Gracias! Por estar ahí y por ayudarnos un poco cada día a seguir aprendiendo y creciendo como banda. Un saludo y un abrazo para todos.

Funedëim: Gracias por esta entrevista, por tu tiempo y por darnos la oportunidad de ser entrevistados, no dejéis de oír y seguir a Itnuveth y si os interesan otras propuestas de las que formamos parte, pasaros por estos enlaces y conocer un poco más de nosotros fuera de Itnuveth.

No dejará de sorprenderos su música. ¡¡¡MIL GRACIAS!!!!

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domingo, 8 de noviembre de 2015

Crítica: Machine Head – Burn My Eyes



Es bien consabido que a mediados de los 90s prácticamente casi todas las formas de Metal eran totalmente superfluas en el mercado estadounidense. Las personas que vivieron y están documentadas en esa época saben que a principios de esa década existía una abundancia de grupos que meramente utilizaban los preceptos desgastados de los 80s, por lo que la atención mediática giró la mirada hacia los grupos de la movida Alternativa y de la susodicha corriente Grunge, cosa que es perfectamente natural –después de todo, la música, como la vida, es cíclica y los puestos de predominancia en la media siempre van a cambiar. Pero eso es hablando desde la óptica comercial y publicitaria; aún seguía imperando en los Estados Unidos un vacío para un nuevo sonido metalero que fuera una continuación de lo establecido hasta ese momento de la misma forma que los 80s desarrollaron lo creado en los 70s. En Europa siempre se sostuvo un enfoque por las tendencias más melódicas, pero en Norteamérica comenzó a saltar a la palestra principal el naciente estilo de riffs entre cortados y contundentes aunados a ritmos menos velocistas pero más propensos a la agresividad y pesadez –esto sería conocido como el Groove Metal. Y aunque muchos lo ven como una mera versión más lenta y tal vez accesible del Thrash, grupos como Pantera, Biohazard, Fear Factory, Prong, Grip Inc. o los que protagonizan esta entrada, Machine Head, supieron darle al sub-género una personalidad bastante marcada, aunque nunca ha sido tan bien demarcado como variables musicales en la misma vena que el ya mencionado Thrash, Power o Death Metal, para mencionar algunos. Entonces me podrán preguntar qué demonios es el Groove Metal; bueno, déjenme decirles que el debut de los Machine Head es una muestra perfecta de lo que se trata este estilo: violencia, rabia, contundencia y riffs. Muchos, muchos riffs.



Pues entonces vamos al contexto de este celebérrimo Burn My Eyes. Por allá en 1.994, Robb Flynn, guitarrista, letrista, vocalista y fundador de la banda, era un hombre que se hallaba en una encrucijada. El personaje en cuestión era un músico que creció y se curtió en las catacumbas sonoras de la Bay Area bajo la tutela de los grandes de la época dorada del Thrash Metal (Exodus, Metallica, Slayer y un par más), sin mencionar su propia impronta en la etapa naciente de los enormes Forbidden y su rol en los infravalorados Vio-lence –dos grupos que aunque fueron brillantes en el underground, nunca lograron conseguir espacio en la vereda mainstream. Siendo un hombre adicto a las drogas, traficante, sobreviviente a una sobredosis en el ’93 y bastión para dos fantásticos grupos de Thrash de tercera generación, el guitarrista decidió dejar su banda y comprometerse a formar una banda que cumpliera con su propia visión musical sin aledaños o atenuantes. La primera encarnación de Machine Head –nombre que según el propio Flynn no está inspirado en el famoso álbum de Deep Purple- era una bestia que practicaba un sonido atronador y despachaba unas actuaciones salvajes que les conllevó a ser baneados de varios clubes de San Francisco. Era un producto surgido de la frustración juvenil y la cruda impronta de un individuo que se cubrió de muy buenos músicos para crear un trabajo que puede ser considerado como el punto conector entre el Thrash primigenio de los 80s y el Metal moderno que se fraguaría posteriormente. Eso, en pocas palabras, es el Burn My Eyes.



En el párrafo previo menciono la importancia del grupo de músicos que consiguió Flynn para este trabajo y es que si analizamos de manera superficial los miembros de otros trabajos de la banda y el sonido de los mismos, podremos interpretar que los instrumentistas elegidos influyen en el estilo de Machine Head. A pesar del trasfondo de Metal duro y agresivo de Flynn, es el aporte del excelso baterista Chris Kontos –lo que toca este hombre en el kit, por Dio-, del bajista y fiel escudero (hasta 2.011) Adam Duce y del guitarrista Logan Mader lo más importante para el desarrollo del sonido del grupo hacia uno basado en los ritmos de los riffs y en la potencia. Es por eso que no concuerdo con quienes (equívocamente, si me permiten decirlo) dicen que Burn My Eyes es un álbum de Thrash Metal: no cuenta con el enfoque en la velocidad que todos los álbumes de esa calaña tienen cuando este trabajo es, para todos los efectos, algo lento. Si algo hay que destacar en el aspecto musical de esta obra es el abanico de posibilidades: despliega una cólera y una rabia devastadoras, pero no deja de lado esos momentos contados de melodía que hacen variar el asunto y donde Flynn altera sus vocales que les recordarán a una mezcla entre Max Cavalera y Phil Anselmo. Pero ahora vamos a lo nuestro, ¿eh? Que tanto hablar de esto ya me provocó escucharlo.



Tras todo lo dicho, Davidian es una canción ejemplar para abrir un álbum y es una proliferación absoluta de riffs pesados, ritmos acojonantes y un vocalista que no canta sino que ruge como un maldito león envuelto en los velos de la rabia. Como va a ser costumbre en este trabajo, la labor de Kontos en la batería es simplemente brillante y el riffeo es ominoso a la par de musculoso. Las vocales de Flynn no son nada nuevo; como ya he dicho, tiene mucho de Cavalera y Anselmo, pero le añade su toque, cabe decirlo. Un temazo que aún tiene repercusión en la actualidad de la banda y que tal vez sea su himno por excelencia.



Old siempre será mi canción favorita de Machine Head con su introducción tremebunda de baterías, esos ritmos tan adictivos y unos riffs que son de lo mejorcito que ha parido la banda desde su incepción. El estribillo muestra un estilo un poco más “educado” de canto de Flynn y es bastante pegajoso. Un tema que es perfecto para quienes te pregunten qué es Machine Head y quieras engancharlos de una. El final es caos y destrucción sonora hasta desembocar en el estribillo. Para terminar un triunvirato de canciones fortísimas, A Thousand of Lies acelera un poco los motores (pero solo un poco) y muestra el lado más ganchero de la banda, además de unas partes de guitarra de Flynn y Mader que le dan cuerpo a toda la obra con el pasar de las piezas. Importantísimo el trabajo de Mader en las seis cuerdas para que el grupo suene como suena en este álbum. Mención especial a la producción que suena cristalina, moderna pero mantiene todo con un tono orgánico y fuerte –no daña ni edulcora a las composiciones. El estertor de la canción es un buen ejemplo de lo que he dicho de que aquí no se prioriza la velocidad; en el ocaso de este tema van ralentizando hasta llegar a cuotas Sabbath de velocidad.



La andadura por terrenos no tan agresivos comienza por None But My Own donde se tiene una introducción un poco psicodélica y que luego desemboca en vendaval metalero que no deja sobrevivientes. Un temazo que parece tomar impulso en las partes más sosegadas para luego explotar y pasarte por encima hasta que estés hecho trizas. La siguiente en machacarnos es The Rage To Overcome con más amalgama rítmica y de riffs portentosos que te parten el cuello en dos; si han escuchado el álbum hasta ahora, comprenderán que esta pieza es de un estilo que la banda ya tiene muy marcado. Hay que mencionar las letras que realmente capturan el contexto de peleas, drogas y peligrosidad en el que se concibió el álbum; Robb Flynn nunca será, a mis ojos, un letrista notable, pero aquí cuaja algunas de las mejores letras de su carrera.



Más lenta y pesada es Death Church con algún que otro industrial, pero que no termina de convencerme y es que es en los últimos que puede llegar a cojear un poco el álbum. Pero solo un poco, ¿eh? A Nation On Fire es una composición interesante con esos punteos iniciales para que luego la canción vaya in crescendo hasta acabar en una tormenta de riffs y a una velocidad pasmosa, reminiscente a los grupos de Thrash que idolatraban. Uno de los temas más populares de Machine Head es la violenta Blood For Blood que es una pieza totalmente desquiciada y que parece hacer mucha previa en su comienzo hasta explotar en un golpeteo matador de Groove/Thrash Metal brillante. Una canción que dudo que algún Thrasher desprecie.




Siguiendo la senda de mezclar momentos tranquilos con los más caóticos, I’m Your God Now es una oda de Flynn a los demonios atormentadores de las adicciones y cómo éstos te dominan; musicalmente hablando es una composición muy en línea de la banda con un trabaja fenomenal de Kontos y un riffeo bestial. Una canción que siempre me ha gustado de la banda y que recomiendo absolutamente. Hay un tema que es más un interludio titulado Real Eyes, Realice, Real Lies que tiene grabado una serie de reportes televisivos de la época y la banda toca mientras éstos suenan –es más interesante si se entiende lo que están diciendo. Un gran final es la iracundia y la potencia de Block para finiquitar un trabajo que, exceptuando uno que otro traspié, es perfectamente disfrutable, tiene variedad y es lo suficientemente bien compuesto para que le guste a diferentes grupos de oyentes. Un trabajo bastante completo y que realmente cuesta creer que es el primero de una banda.



El álbum, irónicamente contrario a lo que dije al principio, no fue tan bien recibido en Estados Unidos en el aspecto de las ventas; pero sí que hizo raíces y más de una generación que surgió después en el Metal gringo han mencionado a Burn My Eyes como una influencia vital en la formación de su música. Su sonido y su ideario rabioso y visceral es uno que todavía perdura hasta el día de hoy y que muchas bandas han tratado de emular de múltiples formas; pero sin ánimos de ser demagogo, el verdadero valor de Burn My Eyes reside en lo genuino que suena; en lo realmente colérico, iracundo y verdadero que es su mensaje y es por eso que hizo huella en el alma de tantos oyentes. A mí criterio –que obviamente no es absoluto-, éste es el mejor esfuerzo de su catálogo. Demostró que se puede continuar creciendo y transitando nuevos senderos musicales sin menospreciar lo hecho en generaciones pasadas; es un álbum que propone algo diferente, pero que no desmerita la técnica o las bases de los grandes de la Bay Area. Burn My Eyes fue una llama que reencendió, junto con los grupos que he mencionado, una cierta necesidad del público por el Metal más crudo, intenso y vicioso que no rayara en el punto del extremismo.